Con motivo de la publicación de nuestro último libro, Cien vistas de monte Fuji, iremos desgranando a lo largo de las próximas semanas distintos materiales relacionados con “el viejo loco por la pintura” y su magnifica obra.
En 1978, Tony White realizó el siguiente corto de animación en homenaje al legado de Hokusai. Según sus propias palabras, se inspiró en los maravillosos cuadernos de bocetos del artista japonés: “cuando los vi, me percaté de que en realidad Hokusai era en el fondo un verdadero animador…simplemente, a lo largo de su vida, no tuvo el conocimiento o la tecnología necesaria para serlo. Decidí entonces dar vida a sus dibujos en su lugar, como un homenaje a su genialidad”. La obra obtuvo el premio BAFTA al mejor cortometraje animado en 1979.