Nückel más allá de Destino: Simplicissimus
Cuando nos propusimos editar “Destino”, la novela en imágenes de Otto Nückel –originalmente publicada en 1926–, nos sorprendió la escasez de referencias existentes sobre este artista alemán. Una escueta entrada en Wikipedia, un puñado de datos aportados por los pocos especialistas existentes en el ámbito y apenas un par de alusiones o pistas sobre el resto de trabajos o proyectos en los Nückel había colaborado a lo largo de su trayectoria. En realidad, aunque internet ha facilitado enormemente la difusión y puesta en valor de un sinfín de creadores, es común toparse con estos olvidos casi absolutos en lo que respecta a grabadores, ilustradores, caricaturistas o dibujantes.
“Destino” es, por tanto, la única obra por la que mínimamente se recuerda a Nückel. Es su obra más ambiciosa y compleja, una de las cumbres de la novela en grabados de comienzos del siglo, pero, a fin de dotar a su figura de una mayor amplitud, conociendo mejor el ambiente en el que Nückel ejecuta los más de doscientos grabados en plomo que conforman la novela, es interesante conocer también el resto de sus trabajos, los libros que ilustró y las revistas con las que colaboró. El talento de Nückel no surge de la nada –como en ocasiones puede parecer al conocer alguna serie u obra de ciertos artistas, de los que posteriormente se pierde la pista, evaporándose en la historia– y aunque nunca más retomase este formato novelado, podemos rastrear su estilo mucho más allá de “Destino”, hasta casi la mitad del siglo XX (recordamos que Nückel falleció en 1955 a la edad de 67 años).
En particular, valiéndonos de la inestimable labor de digitalización de los fondos completos de la revista Simplicissimus, nos gustaría detenernos en esta ocasión en la larga colaboración que el ilustrador alemán mantuvo con esta publicación. Para quienes no lo conozcan, este semanario satírico, editado de forma interrumpida –en conexión con la convulsa historia moderna alemana– entre 1896 y 1967, constituye uno de los hitos de la cultura de entreguerras, contando a lo largo de las décadas con la colaboración de celebres ilustradores y literatos –y de multitud de dibujantes que, al igual que Nückel, merecen un redescubrimiento–: Karl Arnold, Hermann Hesse, Olaf Gulbransson, Paul Weber, Gustav Meyrink, Alfred Kubin, George Grosz, Franziska Bilek, Jakob Wassermann, etc.
Nückel colaboró con Simplicissimus durante dos décadas, realizando su primera intervención en enero de 1924 y la última en septiembre de 1944. En este lapso de tiempo, contribuyó con la publicación de distintos modos: ilustró relatos y poemas, dibujó docenas de pequeñas viñetas –alejadas del estilo al que nos tenía acostumbrado, con trazos caricaturescos muy sencillos y limpios– e ideó incluso una espléndida serie dedicada a los estudios o talleres de célebres artistas.
De todo el material existente, hemos realizado una selección que hemos decidido agrupar en 3 galerías: la primera, es una muestra de algunos de los diseños más destacados publicados por Nückel en Simplicissimus; la segunda, busca trazar algunas conexiones entre diseños publicados en este semanario y escenas concretas de Destino, lo cual nos permite determinar algunos elementos y situaciones recurrentes en su imaginería; y la tercera, presenta la serie íntegra de los Atelierbesuch (Vistas del atelier), una joyita que nos parecía necesario rescatar.
Serie 1
Esta primera selección nos permite rebajar notoriamente el dramatismo impetuoso de Destino, en el que una sucesión de catastróficas desdichas nos mantiene tensionados, sin darnos el más mínimo respiro. Nückel maneja otros registros, hay comicidad en varias de sus escenas y se percibe una evolución formal, e incluso material y técnica, entre sus primeros diseños –muy cercanos al espíritu de “Destino”, con movimientos más rígidos y una angulación más agresiva– y las fantásticas composiciones de la década de los años ’40.
Serie 2
En este apartado podemos intuir ciertas recurrencias en la obra de Nückel. Gestos, ambientaciones o situaciones empleadas en Destino aparecen reelaboradas en las páginas de Simplicissimus. El vínculo con el expresionismo alemán se sugiere en el gran uso de las sombras, los espacios cerrados con fuentes tenues de iluminación o la ambientación crepuscular. Encontramos también una reincidencia en las escenas que presentan personajes de espaldas –algo muy pronunciado en Destino, donde la protagonista apenas muestra su rostro–, una tendencia a componer situaciones apacibles e idílicas que contrasta con el interés de Nückel por los personajes grotescos y enmascarados, o las figuras engatusadoras y amenazantes –evidente en el capítulo 5 y 12 de Destino: “El vendedor ambulante” y “El seductor”–.
(Pinchar en cada galería para ver las imágenes)
Serie 3
Estos nueve grabados nos muestran una cara mucho más amable de Nückel, alejada de la severidad argumental de Destino. Una mirada particular a la intimidad de los atelieres de un puñado de celebres artistas –clásicos y contemporáneos del propio dibujante alemán–, con un fantástico toque humorístico y algunas escenas verdaderamente memorables: James Ensor encontrándose con sus lúgubres modelos, Adriaen Brouwer retratando una de tantas trifulcas en un tugurio de Flandes o Rubens atravesando una de las salas imaginarias de su extensísimo taller, plagado de extras, figurantes y orondas mujeres.